sábado, 26 de octubre de 2013

Gracias abuelos... Los recordaré siempre

Hace unos días fue el aniversario de boda de mis abuelos, sin embargo ellos ya no lo pueden celebrar porque ya están en un mejor lugar. Ese día llegué a mi casa y para recordar los grandes momentos que viví con mis abuelos, decidí escribir esta pequeña carta. A lo mejor no es la gran cosa, pero para mí es una forma de recordar a mis abuelos y de darles las gracias por todo su apoyo y consejos que me brindaron...

¡Hola Abuelos! En primer lugar quería felicitarlos, tal vez no se los pueda decir con palabras, pero quizás me escuchen con el corazón. He de decirles que estoy genial, que todo me va muy bien a pesar de su ausencia. No quiero que esten mal porque no lo celebremos juntos, yo los extraño y los recuerdo con una gran sonrisa. Aprenderé a salir adelante siguiendo sus pasos, no se preocupen cuando llore, soy un chico fuerte. Quizás no puedan darme consejos pero créanme, escuchan como los mejores. El tiempo me puso en mi lugar, me enseñó miles de cosas, no hace falta tener cerca a alguien para sentirla, no hace falta para poder seguir demostrando cuanto los quieres. La vida no te da razones, ni te explica el por qué de las cosas, te regala unas y te arrebata otras, tal vez no sea lo más justo, tal vez otros tengan más suerte que ustedes, pero es sólo cuestión de tiempo, todo llega y todos lo tenemos que superar. Es posible que aún yo no lo tenga superado, pasó poco tiempo para mí y puede que ni siquiera en meses lo haga, pero no se preocupen abuelos, para ustedes siempre tendré una sonrisa. Puede que se pierdan mis grandes amores, mis cumpleaños y hasta el día de mi boda, puede que no vean a mis hijos ni la gran cosa que me compraré, puede que no esten cuando más los necesite, que no vivan mis grandes ilusiones y mis sueños hechos realidad, pero no importa abuelos, porque pese a todo, yo los seguiré queriendo y los sentiré como si aún permanecieran a mi lado.

Quieran a sus abuelos, apapachenlos, platiquen con ellos, ya que grandes cosas de la vida las aprendemos de ellos. La vida a veces es injusta y cuando menos lo esperemos no trae tristes noticias. Aquellas personas que siguen teniendo a sus abuelos, disfrútenlos al máximo, pero aquellos que ya nos lo tenemos, la mejor manera de seguirlos teniendo presentes es a través del recuerdo.

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